domingo, 5 de junio de 2011

Primera práctica de nuestro programa

A continuación vamos a colocar las dos partes del audio de la primera práctica que hicimos de nuestro programa, en La Pequeña Librería Mediática.





Ese día leímos el poema El sarampión de la Princesa, de Aquiles Nazoa, disponible en el libro Humor y Amor de Aquiles Nazoa. El cual se los ponemos a disposición a continuación.


EL SARAMPIÓN DE LA PRINCESA
(Aquiles Nazoa)

A Elizabeth, princesa de Inglaterra,
como a cualquier negrita de esta tierra,
le ha dado el sarampión,
enfermedad tenida por plebeya
y que, por eso mismo, al darle a ella,
rompió la tradición.

Por muy cierto hasta ahora se tenía
-bastante nos lo han dicho en poesía -
que las princesas son,
dada su sangre azul, del todo inmunes
a esos males caseros y comunes
que atacan al montón

Cuentos nos han contado, por quintales,
de princesas enfermas, cuyos males
son siempre de postín:
algún hechizamiento, algún letargo
o esas ganas de echarse largo a largo,
que llaman el “esplín”

Y si hubo un caso grave fue el de aquella
princesa tan floja como bella
que veinte años durmió,
hasta que vino un príncipe en su jaca,
la despertó moviéndole la hamaca
y le dijo: -Les go…

¡Ah crudeza del mundo! Así es la cosa:
Elizabeth está sarampionosa
como cualquier mortal.
Y su rostro a la luna parecido,
por causa de las ronchas ha sufrido
un eclipse total.

Así pues, los discípulos de Apolo
que han visto a princesas sufrir sólo
males del corazón,
se llevarían una gran sorpresa
si llegaran a ver a esa princesa
¡con esa picazón!
Aquí les dejamos el audio del poema sólo, leido por Iker.




También leímos ese día el Discurso de Orden de Rafael Guinand, tomado del libro Sainetes Venezolanos, de Alba Lía Barrios.

DISCURSO DE ORDEN
(Monológo de Rafael Guinand)

Orador: Estimables damas de este pénsil chucupitatense, honorables caballeros de esta curta población y demás parroquias foráneas y extemporáneas, el hecho de que ustedes me aigan descogido para llevar la palabra en este arto curtural, alto exponente del desarrollo alcanzado por la Sociedad Manufacturera de  Bodegueros y demás Comestibles, hacen que la emoción me embarace y con los ojos embriagados de lágrimas, suplico a las musas que se me adentren y hagan salir por mi boca palabras dignas de tan alta y prominente concurrencia. 

Dicen que en toda familia hay un gallo pelón, y aunque yo soy el único miembro de mi familia, quiero aprovechar esta oportunidad para demostrarles que los errores de la juventud son descusables cuando se hayan disculpados por la ignorancia que produce en los niños menores, los pocos años de edad infantil de los muchachos. Si, señores, y no hay demostración más evidente de lo que he dicho, que el hecho de que no hay muchacho que no juegue papagayo con puntilla, que no le amuele el clavo al trompo y que no haga trampa jugando quema. Pero bueno, yo no he venido aquí a hablar de cosas tristes, y trataré más bien de darles algunos consejos nacidos de mi larga práctica detrás de un mostrador, por el que he despachado desde conservas de La Cojita hasta Brandy Courvoisier y desde chicharrones frescos hasta Agua Florida. He aquí algunos datos útiles: ¿Qué cómo se rinden los carbones? Echándole piedra. ¿Qué cómo se rinde el peso? Pegándole un pellejo por debajo de los platillos. ¿Qué cómo se rinde el aguardiente? Echándole agua. Sí, caballeros y caballeras… Digo, damas.

Pero yo no he venido aquí… no quiero pasar por alto, mejor dicho, la parte más importante de nuestra misión en la tierra, que es la brega de maritornas y cocineras, o de las sirvientas de adentro y de afuera, o de cualquier miembro del serso débil que pase por nuestro radio de acción. Una de las obras de misericordia es enseñar al que no sabe, entonces, ¿cómo negar nuestros profundos conocimientos amorosos a esas inocentes damas que acuden a solicitarlos, aun cuando no lo parezca? (LAS DAMAS DEL PUBLICO INTERRUMPEN AL ORADOR AIRADAMENTE)

¡Silencio! ¡Silencio! ¡¡Que se callen, animales!! Cállense la boca carrizo, cómo me interrumpen ustedes caray, la parte más importante de mi peroración científica, no comprenden ustedes que han roto el hilo invisible de la inspiración sagrada, que nace en el momento propicio en que las ideas espontaneas se condensan en la masa encefálica del animal más inteligente de la creación, llamado en latín Humus, que significa polvo eres y polvo tragarás, y que las ideas se van cuando no son interpretadas a tiempo.
Pero, ultimadamente, pues, ya que ustedes por lo visto no quieren atender a mi adusta palabra, no continuaré con mi peroración científica caray, porque yo no estoy acostumbrado a hablar frente a públicos incurtos e ignorantes. ¡¡¡Acúñenle, maestros cañoneros inconscientes!!!

Aquí tienen también el audio solo  del Discurso de Orden, de Guinand, en la voz de Liber.


Este programa estuvo dedicado musicalmente a Luis Alfonso Larrain, a propósito del centenario de su nacimiento el 22 de julio de 2011. Por esa razón incluimos en la música de ese programa las canciones:

  1. Dime Adiós, merengue venezolano compuesto por L.A.Larrain, interpretado por su orquesta y en la voz de Ada Alba.
  2. Por comer Zapoara, merengue de Francisco Carreño, interpretado por la orquesta de Larrain y cantado por Rafa Robles.
  3. Fragmento del potpurrí de merengues del disco homenaje al Mago de la Música Bailable, Luis Alfonso Larrain, hecho por otro gran músico venezolano, Alberto Naranjo y Nuevo Mundo Jazz Band, incluyendo las canciones Métele de ancho y Esta es Venezuela, dos composiciones de Luis Alfonso, en las voces de Juan José Capella y de Carlos "Kutimba" Espósito.

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